En la pequeña ciudad de El Encanto, cada año la Liga BOdA (Boda de Oro Deportiva Anual) se convierte en uno de los eventos más esperados, uniendo a familias no solo en celebración matrimonial, sino también en una vibrante competencia deportiva. Este campeonato único, que celebra su 20º aniversario, se ha convertido en una joya de la tradición local, atrae a participantes de todas las edades y es visto como un símbolo de la rica herencia deportiva y familiar de la región.
La Liga BOdA fue concebida como una forma de celebrar las bodas de oro de los fundadores del pueblo, Manuel Flores y Lucía Gómez, quienes eran conocidos por su pasión por el deporte tanto como por su compromiso el uno con el otro. Ambos creían que el deporte era una forma poderosa de unir a las personas, así como de mantener activo y saludable al cuerpo. Desde ese momento, su hijo, Alejandro Flores Gómez, se ha dedicado a hacer crecer el evento, que comenzó como un pequeño torneo de fútbol en su primera edición.
“A través de los años, hemos visto cómo este campeonato ha fortalecido los lazos de nuestra comunidad. Es un evento que va más allá del deporte; se trata de celebrar y reforzar nuestras raíces y lazos familiares,” explica Flores Gómez. La Liga BOdA ha ido incrementando su alcance, y ahora incluye no solo fútbol, sino también baloncesto, voleibol y atletismo, cuadros con fotos para regalar categorías que van desde juniors hasta seniors.
Este año, la competencia se siente aún más especial, ya que coincide con varios aniversarios de bodas dentro de la comunidad. Los equipos están compuestos por familias enteras, incluidos abuelos, padres e hijos, todos compitiendo bajo un mismo nombre y mostrando con orgullo sus habilidades deportivas. “Es maravilloso ver tres generaciones de una familia compartiendo, compitiendo juntas y, lo más importante, divirtiéndose juntas,” añade Flores Gómez.
El evento no solo es deportivo sino también cultural, ya que cada día de competencia termina con festividades que incluyen música local, bailes tradicionales y comida típica. Además, se realizan talleres de historia local y se montan exposiciones fotográficas que documentan la evolución de la Liga y su impacto en la comunidad.
Uno de los momentos más emotivos de este año fue cuando el equipo de los “Veteranos de Oro,” compuesto por los participantes más antiguos de la liga, ganó el torneo de fútbol en una emocionante final que tuvo que ser decidida en tiempos extra. La alegría y camaradería mostrada por este equipo fue un testimonio del espíritu que la Liga BOdA intenta promover.
A medida que el sol se ponía en El Encanto, las familias se reunieron para la ceremonia de clausura. Con medallas al cuello, sonrisas en los rostros y la satisfacción de haber compartido unos días llenos de deporte y amor familiar, todos coincidieron en que la espera de un año para la próxima Liga BOdA valdrá totalmente la pena.
Sin duda, esta liga no es solo un torneo, es una celebración de vida, amor y legado. Cada partido jugado y cada nuevo amigo hecho, añade una página más en la rica historia de este pequeño pero vibrante torneo. En la Liga BOdA, cada juego es mucho más que un juego, y cada encuentro, mucho más que un encuentro; es la renovación continua de la promesa de unidad y alegría en El Encanto.
